Enrique Arenas (El Comercio)
Manuel Fernández 'Lito' (Mieres, 1947) lidera la potente Federación del Metal de UGT desde 1988. El histórico sindicalista asturiano se enfrenta ahora a una dura prueba. No resulta fácil hacerle una huelga a sus compañeros del PSOE, pero se mantiene firme en sus postulados. «Es importante que la movilización tenga éxito para que el Gobierno rectifique», asegura.
-Usted es miembro del Comité Federal del PSOE y líder de UGT ¿le duele convocar esta huelga?
-No y si así fuera no podría estar donde estoy. Convocar una huelga general no me gusta porque es un perjuicio y una faena para los trabajadores. Yo he rechazado propuestas políticas, pero soy secretario general de MCA, soy coherente y lo seguiré siendo. Si tengo que convocar 20 huelgas al PSOE se las convocaré. De lo contrario me tendría que ir para casa.
-¿Corren riesgo las relaciones entre UGT y el PSOE?
-Siempre hay riesgo, pero las circunstancias del año 1988 fueron distintas. Entonces teníamos una enorme coincidencia y cuando se produjo la ruptura fue un momento terrible y muy duro. Sin embargo, hemos aprendido mucho, especialmente el PSOE, porque en aquel momento el partido metió la pata hasta el corvejón y eso nos ayudó mucho para el éxito de la huelga. Ahora hay una cosa que el partido está haciendo bien y es que no ataca la convocatoria de la huelga, lo cual es una postura inteligente.
-Que el propio presidente Zapatero y muchos ministros sean afiliados al UGT ¿no es un poco esquizofrénico?
-Bueno, no tantos ministros son afiliados, aunque he de decir que el presidente Zapatero es de los más sensibles a las inclinaciones sindicales. Hay ministros que son afiliados a UGT, pero a otros les importa tres narices el sindicato y podrían estar perfectamente en un Gobierno del PP.
-¿Cómo se vive internamente esta situación en el PSOE?
-Muy mal. Para mí no es plato de gusto. Yo estoy en el comité federal del PSOE y ojalá hubiera allí más sindicalistas de CC OO y de UGT. Allí he dicho todo lo que tenía que decir. Soy convocante de la huelga, la justifiqué allí. Terminé mi intervención hablando de la esperanza de que el Gobierno tome nota y rectifique. Me quedé muy a gusto.
-¿Servirá para algo la huelga?
-Sí. Estoy convencidísimo de que va a salir bien y de que el Gobierno y el PSOE van a reconducir la situación. Tomarán nota y dirán: «nos hemos equivocado porque tenemos a los trabajadores de este país en pie de guerra. Ya no son los diputados del PP, también tengo a los trabajadores en contra. Algo estoy haciendo mal.
-¿Cree que el Gobierno rectificará?
-Tiene que hacerlo. No será fácil y hay muchas formas, pero está obligado. No pido que se hagan el haraquiri, pero deben reconducir la situación y volver a la senda de generar estabilidad y empleo con derechos.Hay muchas formas de rectificar. Habrá cosas a reformar directamente del decreto y otras que se podrán solucionar a través del desarrollo del reglamento. Hay otras que están en la cabeza de alguno y que espero no vean la luz nunca.
-¿Ponen la venda antes de que lleguen otras heridas?
-Hemos convocado la huelga por el decreto, pero no podemos quedarnos ahí. Por ejemplo, hay que afianzar la negociación colectiva de carácter sectorial.
-¿Dejará la huelga tocado a Zapatero?
-Sin duda. Pero esa no es nuestra culpa. Si uno se empeña en tirarse por un precipicio se acaba tirando. A muchos les molestaba que los sindicatos no nos enfrentáramos al Gobierno y ahora están consiguiendo lo que querían por errores del Gobierno, no por los aciertos de la oposición.
-¿Habrá adelanto electoral?
-Creo que no, pero la huelga debe llevar al presidente a reflexionar en qué se ha equivocado. Y debe pensar que es necesario sentarse de nuevo con todos y reconducir lo que están haciendo.
-¿Qué opina del recorte en infraestructuras?
-Lo veo muy mal porque vamos a perder entre cien mil y ciento veinte mil empleos sólo este año. El próximo ejercicio va a ser terrible.
-¿Tiran la toalla de la inversión en un nuevo horno de Arcelor?
-Nunca tiro la toalla. Todo lo que sean inversiones es fantástico porque si hay algo que debemos tener muy claro es que en la siderurgia o se invierte permanentemente o las instalaciones quedan obsoletas. Yo sigo defendiendo la necesidad de producir más arrabio y de un alto horno con más capacidad. Estoy convencido de que en algún momento vamos a necesitarlo. Tenemos que seguir reivindicándolo porque es justo.
-¿Ha fracasado la política energética del Principado?
-No la conozco muy a fondo, pero en España tenemos un gran problema con la energía. Hay un gran déficit y no tenemos que tener miedo a abrir el debate nuclear. La energía es un elemento clave para Asturias porque el coste, desde el punto de vista industrial, es intolerable. Tenemos que tener más responsabilidad y ser menos cínicos porque puede llegar a supone hasta el 40% del coste de una empresa.
-¿García Vigón llegará a la presidencia de la CEOE?
-Conozco a Severino y le daría un buen consejo. Si cree que puede llegar a ese puesto radicalizando el discurso para parecerse a Díaz Ferrán, está muy equivocado. Si es así, le diré que ya perdió la carrera de antemano. Conozco a muchísimos empresarios en este país, solventes y de peso, que no están de acuerdo con las políticas radicales del actual presidente. Alguien está asesorando mal a Severino. En vez de enseñar los dientes lo que tiene que hacer es jugar a ser él.
-¿Qué le parece el proceso político del PSOE y la salida de Areces?
-Creo que lo han hecho muy bien y felicito a todos. Hace un tiempo eso no se veía tan fácil. Areces lo está haciendo con mucho decoro y el otro día intervino en el comité federal y el propio Zapatero lo felicitó por lo años dedicados.
-¿Qué futuro ve para a Areces?
-Tiene mucha capacidad política y su carrera no ha terminado. No lo veo en un parque sentado leyendo un periódico.
-¿Cascos?
-Lo conozco desde hace muchos años y lo que no me gusta es que pueda ser el Fraga de Asturias. Sería malo.
Manuel Fernández 'Lito' (Mieres, 1947) lidera la potente Federación del Metal de UGT desde 1988. El histórico sindicalista asturiano se enfrenta ahora a una dura prueba. No resulta fácil hacerle una huelga a sus compañeros del PSOE, pero se mantiene firme en sus postulados. «Es importante que la movilización tenga éxito para que el Gobierno rectifique», asegura.
-Usted es miembro del Comité Federal del PSOE y líder de UGT ¿le duele convocar esta huelga?
-No y si así fuera no podría estar donde estoy. Convocar una huelga general no me gusta porque es un perjuicio y una faena para los trabajadores. Yo he rechazado propuestas políticas, pero soy secretario general de MCA, soy coherente y lo seguiré siendo. Si tengo que convocar 20 huelgas al PSOE se las convocaré. De lo contrario me tendría que ir para casa.
-¿Corren riesgo las relaciones entre UGT y el PSOE?
-Siempre hay riesgo, pero las circunstancias del año 1988 fueron distintas. Entonces teníamos una enorme coincidencia y cuando se produjo la ruptura fue un momento terrible y muy duro. Sin embargo, hemos aprendido mucho, especialmente el PSOE, porque en aquel momento el partido metió la pata hasta el corvejón y eso nos ayudó mucho para el éxito de la huelga. Ahora hay una cosa que el partido está haciendo bien y es que no ataca la convocatoria de la huelga, lo cual es una postura inteligente.
-Que el propio presidente Zapatero y muchos ministros sean afiliados al UGT ¿no es un poco esquizofrénico?
-Bueno, no tantos ministros son afiliados, aunque he de decir que el presidente Zapatero es de los más sensibles a las inclinaciones sindicales. Hay ministros que son afiliados a UGT, pero a otros les importa tres narices el sindicato y podrían estar perfectamente en un Gobierno del PP.
-¿Cómo se vive internamente esta situación en el PSOE?
-Muy mal. Para mí no es plato de gusto. Yo estoy en el comité federal del PSOE y ojalá hubiera allí más sindicalistas de CC OO y de UGT. Allí he dicho todo lo que tenía que decir. Soy convocante de la huelga, la justifiqué allí. Terminé mi intervención hablando de la esperanza de que el Gobierno tome nota y rectifique. Me quedé muy a gusto.
-¿Servirá para algo la huelga?
-Sí. Estoy convencidísimo de que va a salir bien y de que el Gobierno y el PSOE van a reconducir la situación. Tomarán nota y dirán: «nos hemos equivocado porque tenemos a los trabajadores de este país en pie de guerra. Ya no son los diputados del PP, también tengo a los trabajadores en contra. Algo estoy haciendo mal.
-¿Cree que el Gobierno rectificará?
-Tiene que hacerlo. No será fácil y hay muchas formas, pero está obligado. No pido que se hagan el haraquiri, pero deben reconducir la situación y volver a la senda de generar estabilidad y empleo con derechos.Hay muchas formas de rectificar. Habrá cosas a reformar directamente del decreto y otras que se podrán solucionar a través del desarrollo del reglamento. Hay otras que están en la cabeza de alguno y que espero no vean la luz nunca.
-¿Ponen la venda antes de que lleguen otras heridas?
-Hemos convocado la huelga por el decreto, pero no podemos quedarnos ahí. Por ejemplo, hay que afianzar la negociación colectiva de carácter sectorial.
-¿Dejará la huelga tocado a Zapatero?
-Sin duda. Pero esa no es nuestra culpa. Si uno se empeña en tirarse por un precipicio se acaba tirando. A muchos les molestaba que los sindicatos no nos enfrentáramos al Gobierno y ahora están consiguiendo lo que querían por errores del Gobierno, no por los aciertos de la oposición.
-¿Habrá adelanto electoral?
-Creo que no, pero la huelga debe llevar al presidente a reflexionar en qué se ha equivocado. Y debe pensar que es necesario sentarse de nuevo con todos y reconducir lo que están haciendo.
-¿Qué opina del recorte en infraestructuras?
-Lo veo muy mal porque vamos a perder entre cien mil y ciento veinte mil empleos sólo este año. El próximo ejercicio va a ser terrible.
-¿Tiran la toalla de la inversión en un nuevo horno de Arcelor?
-Nunca tiro la toalla. Todo lo que sean inversiones es fantástico porque si hay algo que debemos tener muy claro es que en la siderurgia o se invierte permanentemente o las instalaciones quedan obsoletas. Yo sigo defendiendo la necesidad de producir más arrabio y de un alto horno con más capacidad. Estoy convencido de que en algún momento vamos a necesitarlo. Tenemos que seguir reivindicándolo porque es justo.
-¿Ha fracasado la política energética del Principado?
-No la conozco muy a fondo, pero en España tenemos un gran problema con la energía. Hay un gran déficit y no tenemos que tener miedo a abrir el debate nuclear. La energía es un elemento clave para Asturias porque el coste, desde el punto de vista industrial, es intolerable. Tenemos que tener más responsabilidad y ser menos cínicos porque puede llegar a supone hasta el 40% del coste de una empresa.
-¿García Vigón llegará a la presidencia de la CEOE?
-Conozco a Severino y le daría un buen consejo. Si cree que puede llegar a ese puesto radicalizando el discurso para parecerse a Díaz Ferrán, está muy equivocado. Si es así, le diré que ya perdió la carrera de antemano. Conozco a muchísimos empresarios en este país, solventes y de peso, que no están de acuerdo con las políticas radicales del actual presidente. Alguien está asesorando mal a Severino. En vez de enseñar los dientes lo que tiene que hacer es jugar a ser él.
-¿Qué le parece el proceso político del PSOE y la salida de Areces?
-Creo que lo han hecho muy bien y felicito a todos. Hace un tiempo eso no se veía tan fácil. Areces lo está haciendo con mucho decoro y el otro día intervino en el comité federal y el propio Zapatero lo felicitó por lo años dedicados.
-¿Qué futuro ve para a Areces?
-Tiene mucha capacidad política y su carrera no ha terminado. No lo veo en un parque sentado leyendo un periódico.
-¿Cascos?
-Lo conozco desde hace muchos años y lo que no me gusta es que pueda ser el Fraga de Asturias. Sería malo.
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