Unos 14.000 españoles acudirán este año a la vendimia en Francia, impulsados por la crisis y la elevada tasa de desempleo que afecta actualmente el país, indicó el jueves el sindicato UGT.
Esta cifra supone una subida del 3,7% respecto a 2009, cuando 13.500 españoles cruzaron los Pirineos para vendimiar.
"La participación ha ido aumentando en estos últimos años debido a la crisis", subrayó UGT en un comunicado.
"En una situación económica y de empleo como la nuestra, los trabajadores que estaban en otros sectores de actividad están volviendo hacia este sector refugio", explicó en rueda de prensa Ana María Corral, responsable del departamento de migraciones de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Así, el sector de la construcción, que creó mucho empleo durante los años de crecimiento de España, está estancado.
El interés de los españoles por la vendimia en Francia no soprende, ya que es una de las salidas frente a una tasa de paro del 20,09% en el segundo trimestre del año, un récord en la Unión Europea.
Cuando la economía española progresaba a un ritmo muy elevado, los trabajadores abanadonaron un poco la vendimia francesa. Antes de 2006, acudían a esa actividad una media de 11.000 trabajadores.
Los españoles son atraidos por los sueldos más elevados. El salario medio de un vendimiador en España es de 6,10 euros (8,02 dólares) por hora, mientras que el salario mínimo horario en Francia es de 8,86 euros (11,6), según los sindicatos españoles.
Los primeros vendimiadores deberían partir hacia Francia hacia finales de agosto y principios de septiembre para quedarse entre 20 y 25 días, según UGT.
"Los departamentos de destino en el país vecino a los que se desplazarán los vendimiadores españoles son los Pirineos Orientales, Aude, Herault, Gard, Bouches du Rhône, Vaucluse, Gironde, Var, y Drome", según el sindicato español.
La mayoría procede de Andalucía y a menudo tiene lazos históricos con las explotaciones a la que acuden, fruto de una larga tradición migratoria de los trabajadores agrícolas españoles.
Esta cifra supone una subida del 3,7% respecto a 2009, cuando 13.500 españoles cruzaron los Pirineos para vendimiar.
"La participación ha ido aumentando en estos últimos años debido a la crisis", subrayó UGT en un comunicado.
"En una situación económica y de empleo como la nuestra, los trabajadores que estaban en otros sectores de actividad están volviendo hacia este sector refugio", explicó en rueda de prensa Ana María Corral, responsable del departamento de migraciones de la Unión General de Trabajadores (UGT).
Así, el sector de la construcción, que creó mucho empleo durante los años de crecimiento de España, está estancado.
El interés de los españoles por la vendimia en Francia no soprende, ya que es una de las salidas frente a una tasa de paro del 20,09% en el segundo trimestre del año, un récord en la Unión Europea.
Cuando la economía española progresaba a un ritmo muy elevado, los trabajadores abanadonaron un poco la vendimia francesa. Antes de 2006, acudían a esa actividad una media de 11.000 trabajadores.
Los españoles son atraidos por los sueldos más elevados. El salario medio de un vendimiador en España es de 6,10 euros (8,02 dólares) por hora, mientras que el salario mínimo horario en Francia es de 8,86 euros (11,6), según los sindicatos españoles.
Los primeros vendimiadores deberían partir hacia Francia hacia finales de agosto y principios de septiembre para quedarse entre 20 y 25 días, según UGT.
"Los departamentos de destino en el país vecino a los que se desplazarán los vendimiadores españoles son los Pirineos Orientales, Aude, Herault, Gard, Bouches du Rhône, Vaucluse, Gironde, Var, y Drome", según el sindicato español.
La mayoría procede de Andalucía y a menudo tiene lazos históricos con las explotaciones a la que acuden, fruto de una larga tradición migratoria de los trabajadores agrícolas españoles.
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