Europa Press (Yahoo! Noticias)
El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, ha instado a que la huelga general convocada por los sindicatos UGT y CC.OO para el próximo 29 de septiembre, sirva para "dar la vuelta" a la política del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, "como ocurrió en anteriores huelgas generales, tanto las realizadas contra Gobiernos del PSOE como del PP".
Para el PCE el texto de reforma laboral aprobado ayer en la Comisión de Trabajo del Congreso "es una declaración de guerra contra los trabajadores y una traición a quienes gritaron un día 'Zapatero no nos falles'".
Centella ha denunciado que el Ejecutivo "miente" cuando dice que "no hay otra posibilidad para salir de la crisis que arrimar el hombro entre todos" con medidas como la reforma laboral cuando "los bancos, en cambio, han ganado 32.000 millones de euros entre 2008 y 2009" y cuando el propio Gobierno "se muestra tolerante" con los paraísos fiscales. "La prioridad tiene que ser el empleo y los derechos sociales y no el beneficio de la banca", insistió.
El dirigente comunista adelantó que el PCE impulsará una campaña para pedir "la unidad social de la izquierda por una Alternativa Social y Anticapitalista (ASA) a la crisis" y que arrancará coincidiendo con las fiestas del partido que se celebran este año en San Fernando de Henares (Madrid) entre el 17 y el 19 de septiembre.
El PCE ha un llamamiento a la unidad de la izquierda para defender el pleno empleo, la jornada laboral de 35 horas semanales, la universalización de los derechos sociales "exigibles por ley", la defensa del Estado social y del sistema público de pensiones, así como la democratización de la economía, la participación de los trabajadores en la empresa y un cambio de modelo productivo y de organización del trabajo basado en la sostenibilidad social y medioambiental.
Los comunistas también buscan apoyos entre la izquierda para defender "una reforma fiscal progresiva, que obligue a pagar impuestos a la banca, las grandes rentas y a los poderosos", la creación de "una banca pública" y "la reforma de la Ley Hipotecaria".
El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, ha instado a que la huelga general convocada por los sindicatos UGT y CC.OO para el próximo 29 de septiembre, sirva para "dar la vuelta" a la política del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, "como ocurrió en anteriores huelgas generales, tanto las realizadas contra Gobiernos del PSOE como del PP".
Para el PCE el texto de reforma laboral aprobado ayer en la Comisión de Trabajo del Congreso "es una declaración de guerra contra los trabajadores y una traición a quienes gritaron un día 'Zapatero no nos falles'".
Centella ha denunciado que el Ejecutivo "miente" cuando dice que "no hay otra posibilidad para salir de la crisis que arrimar el hombro entre todos" con medidas como la reforma laboral cuando "los bancos, en cambio, han ganado 32.000 millones de euros entre 2008 y 2009" y cuando el propio Gobierno "se muestra tolerante" con los paraísos fiscales. "La prioridad tiene que ser el empleo y los derechos sociales y no el beneficio de la banca", insistió.
El dirigente comunista adelantó que el PCE impulsará una campaña para pedir "la unidad social de la izquierda por una Alternativa Social y Anticapitalista (ASA) a la crisis" y que arrancará coincidiendo con las fiestas del partido que se celebran este año en San Fernando de Henares (Madrid) entre el 17 y el 19 de septiembre.
El PCE ha un llamamiento a la unidad de la izquierda para defender el pleno empleo, la jornada laboral de 35 horas semanales, la universalización de los derechos sociales "exigibles por ley", la defensa del Estado social y del sistema público de pensiones, así como la democratización de la economía, la participación de los trabajadores en la empresa y un cambio de modelo productivo y de organización del trabajo basado en la sostenibilidad social y medioambiental.
Los comunistas también buscan apoyos entre la izquierda para defender "una reforma fiscal progresiva, que obligue a pagar impuestos a la banca, las grandes rentas y a los poderosos", la creación de "una banca pública" y "la reforma de la Ley Hipotecaria".
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